lunes, 5 de noviembre de 2012

Día 1: Bilbao-Madrid-Londres-New York

Nuestro viaje a Nueva York empezaba pronto, salíamos del aeropuerto de Bilbao a las 10:25 horas, con dos escalas de por medio y llegada a las 19:55, hora local.

El vuelo contratado con American Airlines era operado en suelo europeo por Iberia, así que con ellos fuimos hasta Londres, y ya en la última escala toco coger avión de la compañía americana. Era la primera vez que cruzaba el Atlántico, así que no sabía que iba a encontrarme, y el resultado fue bastante bueno.

A ambos lados del avión había filas de asientos de a dos, y en medio, filas de cinco asientos. Con lo cual, si viajáis en pareja, mejor pedir ventanilla, así os aseguráis asientos mas "privados" y evitáis las filas de en medio, lo que puede suponer un viaje más cómodo al evitar la pequeña tortura de que te toque un viajero roncador que se te echa en el hombro, o que ande moviendo continuamente a todo el personal para levantarse a ir al baño...

En cuanto a las horas de vuelo, aunque los asientos tampoco es que sean excesivamente cómodos, pasan bastante rápido si te echas un sueño, te entretienes con las dos comidas que te dan en el avión, lees un poco, o te dedicas a ver películas o a jugar a algún videojuego, como el tretis, por ejemplo, porque el avión de American Airlines cuenta con una pequeña pantalla individual y cascos en el asiento para poder ver películas, series, documentales o jugar ... lo que más te apetezca. En la categoría de películas cuentas con clásicas y estrenos, y la lista de cada categoría era de unas seis películas más o menos.


En cuanto a las escalas, en Londres tuvimos que pasar por los mostradores de American Airlines para  presentar la documentación y contestar a algunas preguntas sobre empleo, motivo del viaje, duración... y una vez en EEUU, pasamos por Aduanas presentando pasaporte, ESTA y un formulario adicional que te facilitarán en el avión durante el viaje. Todo rápido y sin problema.

Tras nuestra llegada al JFK, tocaba trasladarse hasta Manhattan, y después de barajar posibilidades optamos por pasar del taxi (tarifa fija de $45 más peaje y propina, es decir, unos $55) y fuimos en busca del "AirTrain", o lo que es lo mismo, un tren que te lleva hasta la estación de metro (billete de tren $5 y billete combinado de tren y metro $7). Para llegar hasta el tren basta con seguir las indicaciones de los carteles Airtrain y una vez que compras el billete y sales de los pasillos del aeropuerto, llegas hasta una estación de tren donde tendrás que bajar hasta la planta baja, el resto de las plantas y andenes son para trenes distintos, así que olvídate de ellos. El trayecto en tren dura unos 30-35 minutos y una vez en la estación de metro, ya dependerá de tu destino, nosotros hasta la parte baja del centro de Manhattan tardamos otros 30 minutos, lo que supuso una hora aproximadamente de viaje desde el aeropuerto hasta el centro de Manhattan.

Para no perderte lo mejor es estudiarte el mapa del metro antes de tu llegada, (tampoco es tan difícil ni caótico como algunos cuentan) y tener bien claro la línea a coger y la estación en la que bajarte. Los nombres de las líneas son letras o números, y suelen identificarse cada una con un color. 

El precio del billete único es de $2,50, por lo que lo más recomendable y económico es comprar una tarjeta metrocard ilimitada de 7 días por importe de $29, con ella podrás usar metro y bus ilimitado hasta la 3 de la mañana del último día. La tarjeta se compra en las máquinas de cualquier estación de metro o en las oficinas de turismo  Eso sí, aunque estéis dentro del periodo de validez, no vale para la vuelta en el Airtrain, así que habrá que desembolsar otros $5 de vuelta.

Otra cosa a tener en cuenta es que las bocas de metro tienen distintos sentidos (norte, sur, este, oeste-Uptown y Downtown), así que mira bien cual te interesa, normalmente si en una acera esta el norte, en la otra estará el sur. Y ojito con ello, porque con la metrocard ilimitada si sigues a la masa y te equivocas, como tengas que volver a  salir a la calle para cambiar de acceso, no podrás volver a entrar hasta pasados 15 minutos.

Por último contaros que existen dos tipos de trenes, normales y express, estos últimos no paran en algunas estaciones, que el billete solo se valida a la entrada, que el metro circula durante toda la noche y que sus estaciones me parecieron bastante seguras, al menos si vas acompañado y no superas las 2 de la mañana, que fue la hora más tardía a la que andamos por allí, eso sí, en fin de semana que también hay más gente.

Subway Station

Bueno, y después de toda la chapa del metro, llegamos a la estación de destino, en nuestro caso la 57St. con 7Av. Y entonces, cuando sales del Subway se produce uno de los mejores momentos de la vida de todo viajero, o al menos de la mía.  Pasas el torno, subes las escaleras y sales a una calle repleta de gente y taxis amarillos, con prisas y pitadas, miras hacia arriba y entonces piensas...Sí, estoy en Nueva York!

La sensación creo que es única...

Maletas en mano, nos dirigimos andando hasta el hotel, estaba a 5 minutos, pero, cosas del viajero novato ensimismado, tiramos por dirección opuesta y dimos alguna vuelta de más, pero vamos, los 5 minutos se convirtieron en 15, poco más.

El Hotel elegido con una super oferta de Booking (de estas que sacan como oferta del día con un buen porcentaje de descuento) fue el Hotel Dream, hotel de 4 estrellas en la 210 West 55th Street - Midtown, entre la 7ª avenida (a un paso de Times Sq.) y Broadway. Estancia de 8 noches en habitación doble por  1.246,48 euros, tasas incluidas.

El hotel, totalmente recomendable, gente amable, aunque no encontramos a nadie que hablara español,  habitación de buen tamaño, limpia, con cama extragrande y comodísima, la mejor en la que he dormido nunca (casi incluyendo la de casa), tele de 37", caja fuerte gratuita (lo que puede venirte muy bien para guardar el dinero que no quieras llevar encima), plancha y tabla de planchar para la ropa, secador, artículos de baño (champú, acondicionador y pastillas de jabón para la cara y el cuerpo) y servicio gratuito de guarda-equipajes el día de salida. 

Dream

Para el servicio de habitaciones, en lugar de dejar el típico cartel de "no molesten" que tenemos en España, la puerta tenía una especie de interruptor interior debajo de la mirilla que conectaba o desconectaba el timbre dependiendo de su posición, de manera que, cuando pasaba el servicio de habitaciones tocaba  el timbre y si no sonaba (por estar desconectado) pasaban de largo, si sonaba, tocaban nuevamente a la puerta   y entraban para hacer la habitación.

Como detalle contaros que durante nuestra estancia nos dejaron en dos ocasiones una fruta sobre la almohada y una nota con el tiempo previsto para el día siguiente.

Si querías darte un capricho y desayunar en la habitación había carta y menú, se servía de 7 a 11 de la mañana y el menú (huevos, patatas, tostadas, frutas, zumo, café...) oscilaba entre los $14-20 por persona, más propina del 20% y $5 del servicio.

Como pega señalar que no hay Internet gratuito en las habitaciones, solo en el hall, y que las habitaciones pueden resultar bastante ruidosas (estábamos en la 7ª planta y se escuchaba todo el tráfico de la calle) pero creo que eso debe ser bastante normal en toda Nueva York, y la verdad, llegas tan cansado, que el ruido es lo de menos, caes rendido igual.

Después de instalarnos, nos dimos un primer paseo por Times Sq. y cenamos en la típica franquicia americana, en este caso, KFC, pollo frito y coca-cola por unos $8 dolares por persona.

Times Sq

Y después de alucinar con las luces, la gente, los carteles y Times Sq. que tantas veces habíamos visto en las películas, de vuelta al hotel para descansar.

Music in Times Sq

Y paseando te sientes como si estuvieras en una película o en una serie... de esas ambientadas en NY.

7th Av

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