domingo, 15 de enero de 2012

Castillos de Ensueño I: Javier

Inauguramos el nuevo año con una nueva entrada...que ya iba siendo hora, y esta vez tocan Castillos...

En diciembre, aprovechando el puente de la Inmaculada, hicimos una escapada por Navarra, y durante el viaje pudimos disfrutar de dos escenarios inmejorables para todos los amantes de castillos de cuentos: Uno Olite y otro más desconocido, al menos para mi, y que me encantó: el castillo de Javier.

Nuestra primera visita fue al Castillo de Javier, en la localidad que lleva su mismo nombre. Del pueblo poco podemos decir, porque ni siquiera lo pisamos, pero el recinto en el que se encuentra el Castillo te sumerge en una época distinta, te aleja de todo y te permite disfrutar de una agradable y tranquila visita.


El complejo se encuentra integrado por una Iglesia, el Castillo, dos hoteles, una cafetería y una tienda de souvenirs.

Pasamos la noche en el Hotel Xabier, un tres estrellas muy normalito, de decoración antigua, y muebles algo viejos, pero que encontramos a precio de ganga en Booking (35 euros la habitación doble s/a). La habitación era algo pequeña pero estaba limpia, la cama era cómoda, el baño contaba con los productos de aseo necesarios y había Wifi gratuito, aunque no llegaba muy bien.


El Hotel no estaba mal, pero desde luego lo que destaca y se lleva la mejor nota es sin duda su restaurante, no solo por su bonita decoración, sino lógicamente por su comida. 18 euros el menú, y aunque puede parecer un poco caro para un pueblo perdido entre montañas, a todo aquel que se acerque y le guste la buena comida he de recomendárselo. La carta de menú era bastante amplia, contaba al menos con diez platos a elegir de primero y otros tantos de segundo y los postres estaban deliciosos (no dejéis de probar los pimientos de piquillo rellenos con salsa de foie o sus alpargatas de postre -hojaldre templado con crema de almendras-).


En cuanto al Castillo, la entrada libre cuesta 2,5 euros y con Guía creo recordar que eran 3 euros, los grupos de más de veinte personas 2 euros. Su horario de apertura, todos los días de 10:00 a 13:30 horas y de 15:30 a 18:30 horas . Cuenta con cuatro plantas (sótano, baja, primera y segunda), y se puede recorrer en poco más de una hora, además está perfectamente acondicionado, por lo que se puede visitar tanto con niños como con personas mayores.



El Castillo fue donde nació y creció el santo Francisco Javier, Patrón de Navarra, por lo que la mayoría de sus dependencias están dedicadas a narrar la vida y milagros de dicho Santo durante sus misiones católicas.

En su interior podrás contemplar Dioramas que representan la vida del Santo, varias pinturas y mobiliario de la época, una maqueta del Castillo, y algunos objetos y figurillas de dioses asiáticos regalados a Javier durante su viaje misionero por Asia.




Como curiosidad, contaros que justo a la salida, en la planta sótano, antes de tomar la puerta para abandonar el Castillo, hay una pequeña puerta en los muros de la torre que no aparece en el plano que te facilitan a la entrada y que tampoco enseña el guía,  parece que era una pequeña habitación o hueco destinado a calabozo, o al menos eso me pareció a mi cuando vi que guardaba este tipo de cepo:


En cuanto al tipo de visita a elegir, nosotros optamos por la visita libre para poder pararnos a hacer fotos e ir a nuestro a ritmo, de todos modos, pronto nos alcanzó un grupo con guía, y pudimos oír bastantes de las explicaciones que realizaba; explicaciones que se centraban básicamente en la vida de Santo, así que los amantes de las visitas guiadas destinadas a aprender estilos constructivos o artísticos, pueden prescindir del guía.

Además del Castillo se puede visitar la Basílica anexa al Castillo y una pequeña Iglesia que hay justo frente    al mismo, así como dar u paseo por las inmediaciones de un rio que discurre por la zona.


Si has hecho una escapada y aún te queda tiempo y ganas de más visitas culturales, muy cerca de Javier se encuentra el Monasterio de Leyre (9,5 km) el municipio de Sos del Rey Católico (21 Km) o ya un poco más lejos Olite (51,8 km).