martes, 9 de agosto de 2011

Gran Clase...

Después de unos días de relax total retomamos la labor bloggera para cumplir con lo prometido y contaros que nos encontramos en la gran clase del tren Estrella de Renfe.

Y lo cierto es que si atendemos a los criterios clásicos de la economía y del mercado, lo que te ofrecen en ese viaje guarda una relación calidad-precio bastante mala. Y es que, aunque compensamos el precio aprovechándonos del descuento de ida y vuelta que ofrece Renfe en todas sus líneas, hay que tener en cuenta que el billete simple del trayecto Bilbao-Málaga en un compartimento doble de la primera clase del tren Estrella sale a 111,20 euros por persona, y como comprobareis por la fotos que adjuntamos, por ese precio el servicio prestado deja mucho que desear.


En el habitáculo donde pasaras las siguientes catorce horas de viaje te encontrarás dos literas (la de arriba está cerrada y te la baja el revisor a la hora que se le pida) un lavabo, una ducha, un juego de dos toallas, un espejo bajo el cual hay un enchufe de 220 v. y un neceser. Si viajas con otra persona, como era mi caso, te facilitan un juego más de toallas y de neceser.


El compartimento es pequeño, pero tampoco llega a agobiar. Se agradece el poder sentarse o levantarse de la cama sin miedo a darse un golpe en la cabeza con la litera de arriba o el techo.


Si abres el espejo que hay sobre el lavabo te encontraras con el neceser que te regalan con accesorios de aseo y una botella de agua. He de reconocer que el neceser está muy bien y es muy completo (gel,champu, bodymilk, tapones para los oídos, limpia calzado, pañuelos de papel, maquinilla de afeitar y crema, cepillo de dientes y pasta, zapatillas de papel... y creo que no se me olvida nada más).



Además de los accesorios prometidos, también nos encontramos con la ducha prometida, y aunque es pequeña, cae poca agua y la temperatura deja mucho que desear,( la caliente era templada, así que espero que en invierno no sea igual), se agradece mucho bajar del tren duchadito.


El maletero, si viajas para mucho tiempo, como era nuestro caso (un mes), puede resultar pequeño, y sobre todo incomodo, dado que al estar en lo mas alto del vagón, cuesta bastante subir y bajar las maletas pesadas, pero bueno, eso entra dentro de lo lógico y aceptable.


Las camas... no son un colchón de latex, pero yo podría haber dormido de un tirón si no hubiera sido por el ruido que hace el tren, (seguramente solo sea parecer mio,pero me dio la impresión de que este compartimento era mucho más ruidoso que el de literas), por el zumbido del aire acondicionado (una ruleta en la parte superior del vagón que te permite regular la temperatura, pero que no puedes apagar porque no cuenta con el on/off de toda la vida) y que tenia un zumbido que te taladraba la cabeza, todo ello rematado por el maquinista del vagón, que no se, si porque era novato o porque tenía ganas de fiesta, pero metía cada frenazo al llegar a las estaciones que te hacía recorrer el corto trayecto con el contabas de lado a lado de la "cama".


En cuanto a la estética de todo el conjunto, juzgad vosotros mismos, pero creo que en todo caso suspende, perchas para colgar la ropa en la que no colgaría ni la prenda más vieja que tengo para andar por casa, moqueta descolorida y con aspecto descuidado y viejo, mantas con una vida demasiado larga, llenas de bolitas que te hacen pensar en cuanta gente habrá pasado por ellas antes que tú, y unos asientos con una tapicería y reposabrazos que no han visto una limpieza desde hace mucho, mucho tiempo....


Y que decir de lo más innovador de todo el vagón.....el orinal....me quedo sin palabras, pero ya os puedo decir, que fueron bastante las risas que nos echamos cuando lo descubrimos...


Para acabar confirmaros que con este tipo de billete tienes derecho a 24 horas de aparcamiento gratis en la estación,el cual puedes validar en la oficina del parking.

En fin, que comparando las otras clases del tren Estrella con la Gran Clase, como cualquiera, me quedo con ésta última por tranquilidad y mayor comodidad con la que cuentas, pero después de descubrirla sigo pensando que es una vergüenza el estado de ese tren y el precio que cobran por ello.